Es un divertimiento que se consolida con fuerza en España, donde los aficionados se organizan por clubes y convocan encuentros allá donde consiguen espacios adecuados para poner en práctica su destreza. Se trata de los dioramas de radiocontrol de obra pública, que ayer concentró a una veintena de expertos en El Campello, en un solar cedido por el Ayuntamiento para que puedan practicar cuando quieran sin preocuparse de que los trabajos sufran daño alguno, ya que el recinto está vallado en su integridad.
Félix Ortíz es el presidente del Club Asociación Parque Temático El Campello, y ayer organizó una primera “quedada” a la que acudieron aficionados de la provincia y llegados desde Valencia, Murcia y Albacete, todos y todas bien provistos de sus camiones, grúas, excavadoras y otros vehículos que solemos ver en grandes obras.
En la sesión inaugural las máquinas se centraron en el movimiento de tierras con esa maquinaria en miniatura, que arrancaban material de los montículos previamente preparados a modo de montañas, cargaban camiones para la trailla y depositaban la tierra en una máquina de cribado.
Al mando de sus radiocontroles, los participantes demostraron su destreza y precisión en las operaciones, además de su paciencia, “poque esta es una actividad que requiere de esas cualidades”, explicó Félix Ortíz al alcalde, Juanjo Berenguer, y al concejal de Infraestructuras, Cristian Palomares, asombrados de las habilidades y todo lo que se puede hacer con estas miniaturas, que regularmente podremos ver en el recinto junto al parque de kiris y el parque canino, configurando así una gran área de esparcimiento ciudadano que se completará con una zona verde y la puesta en marcha de las pistas de petanca.