La concejalía de Salud Pública que dirige Rafa Galvañ (PP), ha tramitado hasta medio centenar de expedientes para requerir a otros tantos propietarios que limpien sus propiedades de maleza y que mantengan adecuadamente sus piscinas, al objeto de frenar la proliferación de los molestos mosquitos.

Las labores de inspección de solares de titularidad privada, y los trabajos realizados por la empresa Lokímica ante las quejas vecinales, han determinado que el 80% de los brotes de mosquitos se localizan en propiedades privadas.

El mantenimiento las parcelas urbanas, cercanas a los núcleos de población, tiene una relevancia especial desde dos puntos de vista: por un lado, la falta de mantenimiento provoca la aparición de malas hierbas y plantas silvestres que tras alcanzar un tamaño considerable, forman un hábitat idóneo para el desarrollo de plagas urbanas, especialmente de mosquitos y roedores. Por otro lado, este crecimiento exagerado de la vegetación eleva el riesgo de que puedan producirse incendios.

Se recuerda que es obligación de los propietarios conservar limpios solares y suelos rurales, así como realizar las actuaciones necesarias para mantener los terrenos y su masa vegetal en condiciones de evitar riesgos de erosión, incendio, inundación, así como daños o perjuicios a terceros o al interés general, incluidos los medioambientales.