Recientemente, apoyado por los municipios de Alicante, Mutxamel, Sant Joan y El Campello, se ha editado la guía "Las Torres de l'Hortad'Alacant" por parte de la Universidad de Alicante, coordinado por Enric Aragonés y Juan López Sala (www.publicaciones.ua.es). Esta publicación viene apoyada por un plano-guía con el marcado de varias rutas, desde la R1 a la R8 y la A, que recorren este patrimonio singular en la Huerta de Alicante jalonado de las históricas "Casas de la Huerta".

La mayoría de estas casas (declaradas Bien de Interés Cultural - BIC), contienen torres de  defensa que son construcciones de los siglos XV a XVII y que fueron utilizadas para que la población se refugiara ante los continuos ataques de piratas procedentes del Norte de África.  Todo ello constituye un conjunto patrimonial que se podría, máxime una vez documentado gracias a esta publicación, aprovechar para incorporar al mercado turístico de la Comarca de l'Alacantí. Este patrimonio cultural es incluso un gran desconocido por gran parte de los propios vecinos de las poblaciones de l'Alacantí, por lo que es fundamental que exista un producto cultural que sea real y susceptible de poder convertirse en un producto turístico cultural que se puede añadir a la oferta turística-patrimonial existente en la comarca, y así mejorar y ampliar su oferta, y esta publicación es un buen punto de partida para alcanzar este objetivo.

Las torres de defensa de la Huerta de Alicante se localizan en un espacio geográfico que comparten varios municipios de la comarca de l’Alacantí. Históricamente ha sido una zona agrícola organizada en torno al antiguo sistema de riego del Río Monnegre desde época musulmana.

A partir del siglo XVI es cuando comienza la época dorada de la Huerta, sobre todo gracias a la producción y exportación de determinados productos agrícolas (vino y aceite), gracias a la cercanía del Puerto de Alicante. En paralelo a este desarrollo, comenzaron los ataques de los piratas berberiscos procedentes del Norte de África. Por lo tanto, la población vio la necesidad de defenderse y construir las torres para refugiarse ante los continuos ataques y actos de pillería de los piratas.

El conjunto de la totalidad de las torres, se puede decir que era un sistema interconectado visualmente, ya que la disposición de éstas permitía apreciar perfectamente todas las tierras entre las torres y el mar, logrando la visibilidad entre unas y otras, que en caso de llegada de piratas, facilitaba la labor de alarma y evacuación. Se encuentran ubicadas entre unas distancias que varían entre los cien y seiscientos metros de longitud, dando una imagen de este espacio como indica Francisco José Ramón, de «un gran castillo pero sin murallas» (Ramón, 2005:49). Por lo tanto, era una zona suficientemente vigilada, donde  el factor sorpresa del enemigo se reducía gracias a la labor de estas construcciones.

Como conclusión, cabe destacar la necesidad de actuaciones de diversificación turística en la comarca para mejorar el flujo de turistas en la zona, aumentar la oferta turística, atraer a nuevos segmentos de mercado y promocionar los recursos patrimoniales.Por ello, esta guía que incluye recursos patrimoniales puede ser un factor clave para la mejora del desarrollo turístico y, con ello, un valor añadido al destino y un reclamo a nuevos sectores de mercado aumentando el grado de satisfacción y mejorando la experiencia de nuestros vecinos y visitantes.